Empieza la Restauración de la Estatua de Carolina Coronado en el Parque de Castelar

Se ha iniciado la reestructuración de la estatua de Carolina Coronado, obra del escultor Antonio Juez, que está en el parque de Castelar, Badajoz. La restauradora encargada del proyecto afirma que la estatua estará lista en un mes, destacando la importancia de mantenerla en su ubicación original: «El mejor lugar para la estatua de Carolina Coronado es el parque de Castelar».

El Ayuntamiento de Badajoz ha invertido 6.000 euros en esta restauración, cuyo objetivo principal es devolver la esencia original de la obra y preservar el conjunto escultórico tal y como fue concebido por Juez. Para facilitar los trabajos de limpieza y conservación, la estatua ha sido temporalmente desplazada dentro del estanque.

La restauradora explica que «la piedra caliza es muy porosa, como una esponja, y absorbe todo lo que cae sobre ella», lo que ha llevado a impregnar la estatua con un líquido especial que ha permitido eliminar organismos como hongos y moho de su superficie, un proceso crucial para garantizar su durabilidad.

Mármoles Sola, empresa fundada en 1953, se ha encargado de esta delicada tarea, bajo la dirección de Gallego, licenciada en Bellas Artes. El equipo de trabajo está compuesto por cuatro personas.

Uno de los mayores desafíos ha sido la reconstrucción de la base de la estatua, originalmente realizada en ladrillo. Para ello, el equipo ha utilizado un toro mecánico y una carretilla elevadora, logrando levantar la escultura para reconstruir su base desde cero.

La restauración también incluye la recuperación de la balaustrada trasera, parte integral del complejo escultórico. «Vamos a recrear todo el complejo», comenta Gallego, quien explica que los detalles de la barandilla, compuesta por seis o siete palitos biselados con un círculo en el centro, se han recuperado gracias a una foto de 1955 encontrada en Facebook. La restauradora espera que la estatua esté lista «en tres o cuatro semanas».

Una vez completada la limpieza, se aplicará un producto hidrofugante para sellar los poros de la piedra y protegerla en el futuro. En cuanto a la ubicación de la estatua, Gallego es categórica: «La estatua tiene sentido porque está en este estanque». Argumenta que la escultura fue diseñada para integrarse en el entorno del parque, donde está protegida de factores dañinos como la polución y el vandalismo. Según Gallego, el entorno no solo protege a la escultura, sino que también la embellece, dándole «sentido y relevancia dentro del parque».