El Bar Venero: 80 Años de Historia y Desayunos en San Roque, Badajoz
En el corazón del barrio de San Roque, sobre la calle Santo Cristo de la Paz, el Bar Venero ha sido un emblema para los habitantes de Badajoz. Durante más de 80 años, este icónico establecimiento ha ofrecido desayunos que han dejado huella en la memoria de generaciones. Fundado en los años 40 por Jacinto Andrés Venero y su hermano, el bar marcó un antes y un después en la vida social y gastronómica de la ciudad.
Un Legado Familiar que Trasciende Generaciones
El Bar Venero comenzó su andadura con una autorización oficial que permitía abrir sus puertas a las 4:30 de la madrugada, un horario poco común incluso en aquella época. Este detalle reflejaba el compromiso de sus fundadores, quienes trabajaron incansablemente para ofrecer a sus clientes tostadas y cafés desde las primeras horas del día.
Jacinto Andrés, hijo del fundador, inició su vida laboral en el bar a los 12 años. Desde entonces, su historia personal quedó entrelazada con la del negocio. A sus 63 años, tras décadas dedicadas a mantener el legado familiar, Jacinto ha decidido poner el bar en venta. Sus hijos han optado por no continuar con el negocio, marcando el fin de una era para el Bar Venero y para San Roque.
Adaptaciones al Cambio y al Ritmo de Vida
En sus inicios, el bar permanecía abierto durante todo el día, sirviendo desayunos, comidas y cenas sin descanso. Con el tiempo, Jacinto ajustó el horario para enfocarse exclusivamente en los desayunos y cerrar los domingos, una medida que reflejaba tanto los cambios en la dinámica social como la necesidad de una conciliación laboral más equilibrada.
Las transformaciones físicas también marcaron su historia. Décadas atrás, el local original fue demolido para dar paso a un nuevo edificio, aunque el Bar Venero conservó su esencia como punto de encuentro en el barrio.
Las Migas Caseras: Un Plato que Cuenta Historias
Aunque conocido inicialmente por su variedad de tostadas, el bar se ha distinguido en los últimos años por sus migas caseras, preparadas con esmero por María Dolores Cordero, esposa de Jacinto. Este plato se ha convertido en el alma del menú y en un símbolo del compromiso por ofrecer productos tradicionales y de calidad.
María Dolores ha sido un pilar fundamental en el negocio, complementando la labor de Jacinto y formando un equipo que ha sabido mantener el prestigio del Bar Venero frente a los desafíos de los años.
Testigo de los Grandes Cambios de Badajoz
A lo largo de ocho décadas, el Bar Venero ha sido testigo de los cambios sociales y económicos que han marcado a Badajoz. Desde la posguerra, que trajo consigo la recuperación de la ciudad y el surgimiento de nuevos barrios como Pardaleras y Santa Marina, hasta la transición democrática en los años 80, el bar ha estado presente en cada etapa de la evolución de la ciudad.
La llegada del euro a principios del siglo XXI y la crisis económica de 2008 supusieron retos adicionales, al igual que la pandemia de COVID-19, que obligó al cierre temporal del establecimiento. Sin embargo, estas experiencias también dieron a Jacinto la oportunidad de valorar el descanso y soñar con una vida tranquila en el campo tras su jubilación.
El Fin de una Era
Con el cartel de «se vende» colgado en su fachada, el Bar Venero está listo para cerrar un capítulo importante en la historia de San Roque y de Badajoz. Más que un simple lugar para desayunar, este negocio familiar ha sido un reflejo de la resiliencia y la dedicación que definen a la comunidad pacense.
El Bar Venero no solo deja una huella en la historia de la ciudad, sino también en el corazón de quienes disfrutaron de sus desayunos, su ambiente y, sobre todo, su espíritu familiar.
- Historia y tradición: El bar Venero abrió hace más de 80 años, siendo un pionero en servir desayunos en Badajoz.
- Relevancia familiar: Fundado por Jacinto Andrés Venero y gestionado durante generaciones, ahora su hijo, Jacinto Andrés, es quien lidera el negocio.
- Cambio generacional: Jacinto comenzó a trabajar en el bar a los 12 años y desea jubilarse; sus hijos han decidido no continuar con el legado.
- Adaptación al cambio: El horario y la actividad del bar se han reducido con los años, pasando de ser un negocio abierto todo el día a operar solo por las mañanas.
- Especialidad y reconocimiento: Las migas, preparadas por la esposa de Jacinto, María Dolores, son ahora el plato estrella, destacando el enfoque en desayunos de calidad.
- Impacto social y resiliencia: El bar ha sido testigo de cambios significativos, como la transición al euro, la crisis de 2008 y la pandemia, mostrando su capacidad de adaptación.
- Futuro incierto: Actualmente, el local está a la venta, marcando el fin de una era.
