¿Dónde comer al otro lado de La Raya?
1. Café do Caia, en Caya
Comenzamos la ruta con un clásico. El Café do Caia es un establecimiento suspendido en el tiempo que sobrevivió a la desaparición de la actividad en la aduana. Al pie de la estación, muy próximo al río Caia, este café ofrece vistas preciosas y una selección de platos suculentos, que se pueden pedir a carta por menos de 10 euros. El cariño de los trabajadores se deja notar también en el servicio, siendo este otro de sus puntos a favor. El horario del establecimiento, por otra parte, es algo a tener en cuenta, puesto que cierra sus puertas a las 23:00.
2. Adega Regonal, en Elvas
Es el restaurante de moda en Elvas, tanto por la carne como por el bacalao. Adega Regional te hace sentir en otro tiempo nada más entrar. Se encuentra en el centro histórico de Elvas, ocupando un edificio típico. Su cocina es de estilo regional, con platos generosos y auténticos. El menú cuenta con opciones que destacan por su variedad y sabor, ofreciendo siempre los mejores ingredientes. Acompaña tus platos con los vinos locales, que son la pareja perfecta para esta experiencia gastronómica. Recuerda reservar con antelación, ya que suele llenarse rápido.
3. Taberna do Adro, en Vila Fernando
Ir a Taberna do Adro es un regalo para los que están sobrepasados por el día a día. Imagínate un patio de ensueño, empedrado portugués. Delante de una casa baja y blanca, mesas con manteles a cuadros. Así es la Taberna do Adro, un lugar que no destaca por sus platos pintorescos pero sí por sus entrantes, postres y precios ajustados. Sin duda es una pequeña joya a la que acudir en momentos de relax, alejado del bullicio del centro. Es el sitio ideal para desconectar mientras se disfruta de una comida simple pero efectiva, un verdadero refugio.
4. Alcalá Restaurant & Sky Lounge, en Elvas
La era de Instagram ha llegado a Elvas de la mano de este restaurante que se maneja como nadie en el arte de la presentación. En un edificio a las afueras de la ciudad, la luz que inunda el detalle purista de su interior lo convierte en un lugar perfecto para disfrutar de la alta cocina moderna. Sus platos, que parecen sacados de una revista, sorprenden tanto por la vista como por el gusto. La atención al cliente es exquisita y, aunque los precios son algo elevados, la experiencia lo vale. Ideal para cenas especiales o para disfrutar de su terraza con vistas a partir de las 20:00 horas.