Badajoz desayuna solidarizandose con el alzhéimer
Cerca de 500 personas se reunieron en el Hospital Centro Vivo de Badajoz para participar en un desayuno solidario con un objetivo claro: apoyar a las personas con alzhéimer y a sus familias. El evento, organizado por la Asociación Extremeña de Familiares de Personas con Alzhéimer y otras demencias (Afaex), se celebró con motivo del Día Mundial del Alzhéimer y logró recaudar unos 1.500 euros para la causa.
Una cita solidaria con sabor extremeño
El desayuno, que incluía la tradicional receta de migas, tuvo un carácter abierto y participativo. Decenas de ciudadanos, representantes institucionales, familiares de pacientes y voluntarios se acercaron no solo para colaborar económicamente, sino para mostrar su compromiso y empatía con una enfermedad que afecta a más de 800.000 personas en España.
El evento fue también una oportunidad para visibilizar el trabajo que realiza Afaex en la comunidad extremeña y para fortalecer la red de apoyo a los cuidadores, instituciones y familiares que conviven cada día con el alzhéimer.
Concienciar por encima de recaudar
Ramón Hernández, presidente de Afaex, dejó claro que el objetivo principal no era únicamente recaudar fondos, sino concienciar a la ciudadanía sobre la realidad de esta enfermedad. Según explicó, es fundamental que instituciones, profesionales sanitarios y la sociedad en general se impliquen en una respuesta común que permita avanzar tanto en investigación como en apoyo social.
“Es nuestro deber intentar reducir y eliminar esos problemas que padecen de la forma en la que podamos”, señaló Hernández, al tiempo que destacó la importancia de mantener una actitud activa, tanto en la ayuda directa como en la sensibilización.
También hizo referencia al nuevo compromiso institucional de la Diputación de Badajoz, que construirá un ascensor en la sede de Afaex como muestra de apoyo a la accesibilidad y autonomía de sus usuarios.
Testimonios que hablan de realidad
Durante el desayuno, se compartieron vivencias que reflejan el día a día de quienes viven esta enfermedad de cerca. Germán Hurtado, socio y colaborador de Afaex, explicó cómo la vida cambia por completo cuando el alzhéimer entra en casa.
Relató que su esposa, afectada por la enfermedad, dejó de poder comer por sí sola, necesitó una sonda, y el día a día se convirtió en una cadena de cuidados constantes. “La vida en casa cambia. Dependen de una persona todos los días, a todas horas”, explicó.
Para Hurtado, el papel de asociaciones como Afaex es esencial. Subrayó que gracias a ellas es posible seguir luchando, porque no solo dan asistencia, sino también compañía, formación y orientación en momentos muy difíciles.
El papel de las instituciones
El evento contó con la presencia de responsables políticos, entre ellos la presidenta de la Diputación de Badajoz, María Dolores Méndez, quien valoró el esfuerzo colectivo de Afaex y reafirmó el compromiso de la institución con iniciativas que visibilicen y mejoren la atención a las personas con demencia.
Francisco Leal, también miembro de la organización, insistió en que se necesita más apoyo social y menos estigmas. Para él, el alzhéimer sigue siendo una enfermedad incomprendida que requiere de más acciones concretas, tanto a nivel sanitario como social.
Un desayuno lleno de implicación
En total, se vendieron unas 470 raciones de migas solidarias. Muchos de los asistentes, incluyendo turistas y vecinos de otras zonas, se acercaron al Hospital Centro Vivo con la única intención de colaborar.
Las personas voluntarias que formaron parte del evento realizaron una labor esencial para que todo se desarrollara con fluidez. Desde la preparación hasta la atención a los asistentes, el ambiente fue participativo, cercano y familiar.
El desayuno no solo sirvió como evento puntual, sino como recordatorio de la importancia de no olvidar a quienes viven con alzhéimer y a sus familias, que muchas veces asumen el cuidado en soledad.
